lunes, 5 de octubre de 2009

La niña de Cristo Rey

click para agrandar imagen.

No se que me dio más pena cuando la vi, al imaginarme que no la concibieron con amorosa intención, pensar en el lugar y la situación donde vivía ahora, o proyectar su futuro desprometedor.

Al verla por primera vez sentí que sus progenitores no tuvieron ninguna intención de traerla al mundo, y lo sentí porque eso me imaginaba, pero pude haber estado equivodado. Tomé la primera foto

Al analizarla me imaginé lo duro que era su vida en esta situación, en este barrio, en este país y aun así pensé que tal vez no era tan malo como yo lo pensaba. Le hago otra toma.

Al verla a menos de un metro de distancia hice mi película mental, de género pesimista fomentada por un país en una situación nefasta, donde no se que hay más, si personas que pasan hambre y no resuelven sus problemas más básicos o ridículos pre candidatos de pocos partidos que “luchan” y mienten por un cargo político mientras observan las calles, sus carteles me refiero, no ellos como podrán imaginarse. (entiendan mi pesimismo adquirido, no es voluntario).

Para sorpresa mía, y mostrarme lo ridículo y estúpido que puedo ser a veces, cuando le voy a hacer la tercera y última toma, la niña del primer cuadro, la que generó mi idea sobre su concepción (especulación) sonríe ante mi cámara como queriéndome decir: “aunque pienses lo que pienses de mi por tus ideas raras, primer mundistas y estúpidas, yo soy feliz porque tal vez a diferencia de ti y tu gente, valoro lo que tengo y no me la paso lamentándome por lo que me hace falta”.

Mi cara no salió del asombro, no tuve mas remedio que levantarme del suelo y buscar otro tema para fotografiar, unos muchachos jugando vitilla algo más banal y divertido.
Por suerte que todo lo había construido en mi cabeza, hasta estúpido me dijo.